La Cabrera y su renta per cápita y municipal

Datos para el estudio y reflexión

En el estudio que realizamos para presentarnos a las elecciones municipales y a lo largo de las mismas manifestamos la crudeza de los datos que estábamos sacando de fuentes oficiales , siempre con retraso de dos años,  que es el tiempo que tardan las administraciones locales en cerrar los datos y los organismos de rango superior de consolidar y publicar, esto siempre será así , pero tomando como base esa información oficial y analizando la tendencia, tendríamos que ser capaces de conocer la realidad en la que nos movemos y saber porque ocurren o se dan las circunstancias de un alto paro, de los desplazamientos fuera del municipio para trabajar, de los locales comerciales vacíos, o del cierre de negocios que no terminan de funcionar si el autónomo tiene que pagar un alquiler.

En esta serie de artículos comenzaremos con la evolución de la renta per cápita y la renta bruta municipal, que explicamos en los cuadros, su significado  está copiado literal del Instituto Nacional de Estadística , quien igualmente es la fuente de estos datos , limitándonos nosotros a extraer del conjunto de los 171 municipios de la provincia de Madrid , una muestra que pueda ser significativa del entorno donde residimos , los parámetros de la muestra igualmente están recogidos en cada uno de los cuadros.

En los próximos capítulos analizaremos que efecto tienen estos datos con las declaraciones de la renta, variaciones de mano de obra por sectores y establecimientos comerciales, comportamiento de autónomos, cuotas y afiliados a la S. Social, hasta llegar a conocer dónde estamos y comparándonos con otros y sobre todo con la media de la Comunidad de Madrid. Después de estos primeros datos llegamos a algunas conclusiones que verificaremos en los siguientes artículos.

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Nuestra posición en el año 2.000 era muy similar al resto de los pueblos de la muestra, (ver “posición” en azul debajo de la tabla)  a excepción de Venturada .El periodo entre el 2.000 y 2.009 no es bueno para ningún municipio, pero crecemos, aunque a menor ritmo que los demás. Pasamos de la 3ª posición a la 4ª. El periodo 2.009 a 2013 no crecemos y disminuye la renta un -12,39 % que equivale a -1.961,44 euros y estamos en el 78,98 % de la media de la Comunidad de Madrid. En trece años la renta ha subido 2.737,76 euros, una cantidad menor que cualquiera de las localidades del análisis. Pasamos de la 3ª posición a la 7ª.

Estas cifras serian difíciles de creer si no fueran una copia sacada del Instituto de Estadística, es difícil de entender que se está haciendo para partir, en el año 2.000 con 1.000 euros de renta per cápita más alta que El Berrueco, Guadalix, Valdemanco o  2.000 euros más que Lozoyuela y Bustarviejo , y que trece años después estemos 1.000 euros  menos que la mayoría de estos.

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cuadro3Este cuadro, como es lógico, es similar al anterior, pero al ser bruto y municipal se aprecia el conjunto de la renta del municipio así como su dimensión. No ponemos posiciones ya que lo que se mide no tiene relación, al ser el total del municipio y no per cápita.

Igualmente  en el año 2.000 partimos de una renta bruta municipal de 18.939,36 euros, únicamente superados por Guadalix y 4.500 euros por encima de Venturada. En 2009, nos iguala Venturada, Guadalix es más del doble, Bustarviejo  crece  hasta un 120,80 %,  mientras  Buitrago lo hace en 7 puntos menos que La Cabrera.

Es en el Periodo 2009 a 2013, donde después de un crecimiento menor que los otros municipios, se produce una caída más acusada,  del -8,11 % para situarnos definitivamente con un crecimiento del 89,51 % en los 13 años y una pérdida de 3.168,58 euros en este periodo, donde el único que crece es Lozoyuela, pero todos decrecen menos que nosotros, a excepción de Guadalix.

REFLEXIONES

Ya perdimos el tren de la agricultura, de la ganadería, de la industria, el de la tecnología, el urbanístico, el de cabecera de comarca, el del crecimiento económico y es una suerte que tengamos el Centro Comarcal de Humanidades, el convento  de San Antonio y Villa San Roque, aunque como el ayuntamiento no gestiona ninguno de los tres, tampoco canaliza los beneficios que generan.

El análisis de los presupuestos de los seis últimos años, no hace más que confirmar una tendencia negativa,  como ayuntamiento y como pueblo y no lo decimos ahora que somos oposición, llevamos mucho tiempo poniendo de manifiesto que las variables económicas se deterioran año a año.

El estancamiento en el crecimiento de población (que veremos en el próximo artículo) tiene una lectura simple, no tenemos mucho que ofrecer, fundamentalmente trabajo. La disminución de la renta per cápita es más de lo mismo, un empobrecimiento general, no solamente en cuanto a los ingresos familiares anuales, también en la disminución del valor de las rentas y los inmuebles.  Esto no se arregla con el conformismo de que todos los pueblos de la zona están igual, o peor, ya se ha demostrado con la información del Instituto Nacional de Estadística, que no es así. Lo que es innegable es la ubicación y el entorno privilegiado que tiene La Cabrera.

Pero en esta reflexión, nos preguntamos ¿hacia dónde vamos? Y parece que nadie sabe, podríamos ir por un camino erróneo, pero es que no vamos por ningún camino. La Cabrera no tiene una sola empresa de transformación, una industria que genere valor añadido y los servicios cada vez son menos y más pequeños, porque no hay consumo y no hay consumo porque no tenemos capacidad económica y cuando consumimos lo hacemos en Madrid o en otros pueblos, la mayoría de las veces porque no tenemos una oferta atractiva aquí.

Necesitamos inversión y consumo para elevar el nivel de la demanda, aunque sea solamente en el sector servicios y dentro de este en el turismo (por darlo un nombre), no podemos gastar el 1,5 M /€ que el ayuntamiento tiene en el banco en un goteo de reparaciones y mantenimiento o en salarios no productivos, será muy difícil que esta capacidad de inversión en manos del gobierno local vuelva a producirse nunca.

Tenemos que crear una marca propia, donde seamos reconocidos por algo, donde se asocie esa marca a un entorno, un producto o una actividad singular. Invertir en publicidad y en actividades que generen visitas en lo económico. En lo político, tenemos que liderar proyectos comunes con el resto de la Sierra Norte, generar un tejido social que aporte lo mejor de cada uno, dar fuerza y pasión a la asociación de empresarios y liberar de impuestos de todo tipo a los emprendedores y autónomos. Esto solamente puede hacerse desde un ayuntamiento con capacidad de liderazgo, con una visión centrada en el desarrollo local, olvidando quien gobernará dentro de cuatro años.

Una de las consecuencias de las crisis económicas es el letargo de la sociedad civil, con la justificación de que no se puede hacer nada para solucionarlo, entramos en un conformismo irremediable, en un compás de espera, pidiendo que pase pronto e idealizando lo que éramos y  nunca volveremos a ser.

En próximos artículos analizaremos, con cifras, el porqué de esa sensación de falta de energía y vitalidad que casi todos sentimos en el  ayuntamiento y como  pueblo, desde un punto de vista económico y lo económico, no va nunca solo, le acompaña la parte social, cultural, desarrollo humano, educación , participación ciudadana, solidaridad, igualdad, etc.