Este será el último capítulo de magnitudes macroeconómicas referentes a La Cabrera, lo actualizaremos según se vayan publicando más datos.
Hemos pretendido que esta serie de artículos sirvan para poder analizar series históricas. También pretendemos que sea una herramienta útil a la hora de realizar inversiones o emprender actividades, estas cifras unidas al nivel de población y su distribución por edades, nos darán una idea del comportamiento del consumo.
Aunque no hay datos publicados del año actual, si se puede trabajar con tendencias.
Las localidades que hemos utilizado para hacer la comparativa, siguen siendo los mismos de las entradas anteriores. En el eje de la N-I, Venturada y Cabanillas, y por otro lado, Lozoyuela y Buitrago, quedando La Cabrera en medio, dos limítrofes Valdemanco y El Berrueco y por ultimo dos de poblaciones similares en cifras en el año 2.000 y próximas, Guadalix y Bustarviejo.
Este primer cuadro es la base imponible de las declaraciones de la renta del conjunto de los ciudadanos que declaran sus ingresos en La Cabrera, la suma de la casilla 430 de la declaración anual de renta.
ESTE CUADRO ESTA EN MILES DE EUROS
La base imponible general
La base imponible general está formada por los rendimientos del trabajo, los rendimientos del capital, las imputaciones de rentas y pérdidas y las ganancias patrimoniales. Es decir, integra prácticamente todos los ingresos que hemos recibido a lo largo del ejercicio fiscal.
No son necesarias muchas explicaciones. El cuadro habla por sí mismo. Hemos intentado, en toda la serie no expresar opinión, pero los datos por si mismos son desoladores y sobre todo es preocupante la tendencia.
Ya veíamos la disminución de la renta per cápita, con estos datos de IRPF confirmamos la situación desde otra perspectiva.
Bajamos un 18,05 % en 5 años, no se da esta situación en ninguno de los pueblos de la muestra.
4.500.000 de euros menos en el global de las declaraciones, es una de las razones por lo que se ha cerrado una de las entidades bancarias que teníamos en el municipio.
Podemos escondernos tras la crisis o tras cualquier otro motivo, pero no son argumentos suficientes para esta decadencia, valores negativos se dan en otras localidades, pero un 18 % es demasiado.
Algo se podía haber hecho, otras localidades en este periodo han aumentado su nivel de renta
Este cuadro analiza los mismos datos que el anterior, pero por tramos de declaraciones individuales presentadas y por años.
Los declarantes del primer tramo, entre 12.000 y 18.000 euros, disminuyen en 23 contribuyentes en un solo año 2012 – 2013.
El segundo tramo, de 18.000 a 21.000 euros, tienen un movimiento similar al ejercicio fiscal anterior, porque solo crece en dos contribuyentes.
Es en el tercer tramo, en rentas mayores a 21.035 euros, donde es más significativa la disminución, con 33 contribuyentes menos y de las rentas más altas. Si las rentas más altas dejan de tributar o bajan al escalón inferior, la incidencia es mucho mayor en la pérdida de poder adquisitivo, se generan menos puestos de trabajo y se resiente más la economía local en su conjunto, que si disminuye en los otros tramos.
Si analizamos los datos de La Cabrera, vemos que en estos cuatro años hay 55 declarantes menos. La mayoría de ellos, 33, de rentas superiores a 21.000 euros.
Si comparamos la población en los diferentes años, la situación aún es más preocupante, mientras sube un 5% la población, bajan en -7,75% el número de declaraciones.
La población con edad para hacer declaración en 2013 era de 1.745 personas, de ellas, solo 655 presentan declaración de renta.
Resumiendo: 691 contribuyentes, media de los cuatro años, han perdido ingresos por un valor total de 4.475.020 euros.
Calculando la media, se han perdido 1.118.750 euros cada año y dividiendo entre los contribuyentes, cada uno ha perdido 1.619,61 euros de media en cada uno de estos años pasados.
Ninguno de los pueblos de la muestra pierde tantas rentas altas en el periodo analizado, en algunos incluso, crecen este tipo de rentas más altas.
Con la base de los datos que hemos publicado hasta ahora, creemos que la situación es lo suficientemente grave como para convocar una mesa de debate, liderada por el ayuntamiento para analizar las causas y tratar de poner en marcha un plan de desarrollo económico local.
Con estas cifras y estas proyecciones cada vez entendemos menos, como oposición y también como vecinos, el dinero que mantiene el ayuntamiento en el banco.
Podemos seguir ocultando la realidad de las cifras y pensar que es consecuencia de la crisis o de la construcción o de cualquier otro motivo, pero insistimos en que estas razones no son suficientes para este deterioro económico a nivel global e individual. Esperemos no seguir escuchando esa frase que pretende dejarnos tranquilos: “Todos estamos igual”
Al menos, seamos conscientes de donde estamos.