Como hacer oposición según Participa La Cabrera

Con una mirada retrospectiva hace un año nos encontrábamos en precampaña electoral, muchos de nosotros, los que formamos Participa la Cabrera, no nos conocíamos y surgió un grupo que quería entrar en una institución, el Ayuntamiento de la Cabrera, fundamentalmente porque entendíamos que se necesitaba participación y transparencia. Y otra forma de gestionar el ayuntamiento.

Parece que han pasado años y hoy reflexionaremos sobre la labor de oposición que nos ha tocado vivir, no será la última vez que lo hagamos, porque pararnos y analizar que estamos haciendo es un ejercicio necesario.

El primer reto fue asumir, nosotros y todos los vecinos, que teníamos el derecho a participar en lo público, sin siglas partidistas tradicionales

Hemos participando en los plenos, en las comisiones, votando en contra del equipo de gobierno y otras veces a favor, discutiendo y alegando argumentos en cada situación y todo esto lo hemos vivido como un proceso de aprendizaje, en una función que desconocíamos

Con el trascurso de los meses vamos desarrollando una plena y clara conciencia, en el sentido de la necesidad de la existencia de la  oposición, que no solo disputen el acceso al gobierno con los que lo ocupan, sino que discutamos  con él las soluciones políticas a, los requerimientos y necesidades sociales como extensión del pluralismo y de la convivencia en el desacuerdo.

Como oposición pretendemos conseguir gobernar en un futuro, esto es un índice inequívoco de democracia política, pero tendremos que demostrar que tenemos argumentos, ideas y capacidad para hacerlo posible y en esa etapa estamos.

Tenemos un gobierno de mayorías que intentan que sus decisiones  no  se puedan ver obstaculizadas, que limita la información de asuntos que no tienen que pasar por pleno , con una dependencia  absoluta de los técnicos  y asesores , pero esa mayoría deberá oír y tomar en cuenta a las minoría antes de decidir. El Partido Popular son quienes deben gobernar pero permitiendo la participación política de las minorías. Nuestra participación implica necesariamente un mayor desarrollo cultural y político en el municipio, en un despertar y crecimiento de ideas, valores y sentimientos que sustente la vertebración de la participación del ciudadano y del gobierno y lo que es más fundamental,  una concepción de vida personal, social y política apoyándonos en la dignidad de los vecinos en la aportación de ideas necesarias que devuelvan la ilusión para recuperar los valores perdidos  como pueblo. Todo lo anterior, no porque sí, sino porque añadiendo y sumando, aportando nuevos enfoques, se enriquece cualquier gestión. Los equipos mantenidos en el tiempo tienden a anquilosarse, a perder frescura.

No podemos ignorar que en el fondo de la cuestión, somos una  vía de comunicación e información entre el ciudadano y el gobierno local, los votantes de uno y otro exigen a la oposición esa labor de control permanente, de llegar a acuerdo, de ver las inversiones y los problemas desde visiones diferentes  pero sobre todo, al mismo tiempo, nos reclaman información  de aquello que estamos haciendo.

Existen coincidencias básicas entre gobierno y oposición en las necesidades políticas del municipio, pero las discrepancias se manifiestan cuando se comienza a elaborar cuáles serán los mecanismos, los tiempos y las medidas concretas para lograr los objetivos. Una cosa son los  “que” y otra muy distinta los “como

Cuando a la autoridad que nos representa no se le somete al control ciudadano los representantes del pueblo no son ya defensores de la libertad, sino candidatos a la tiranía y cuando esta se consolida el vecino pierde su identidad , se crea dependencia , no quiere identificarse y está abocado al miedo permanente de los gobernantes. Esto es determinante está en juego la legitimidad del sistema y de la oposición El papel de la oposición es actuar como contrapeso

Tenemos tres funciones que nos repetimos todos los días

  1. Función de control al gobierno local.- A mayor poder debe necesariamente corresponder un mayor control, no parece difícil entender que gobierno y control define claramente a los que mandan y los que fiscalizan . Este control tiene su máximo exponente en el pleno, es allí, donde los que mandan tienen que dar la cara ante el pueblo y someterse al control de una minoría como acto previo a la aprobación de los asuntos públicos. A su turno nosotros también comparecemos para hacernos oír, debatir, criticar, denunciar, investigar, mostrar otras vías de actuación y ejercer nuestro derecho a convertirnos en una opción futura de gobierno.
  2. Función contestataria.- otra función de la oposición es mantener una postura crítica con argumentos dirigidos contra aquellas medidas que no defienden claramente el interés general, de tal forma que inciten al gobierno local a poner en discusión pública, las razones y objetivos que se persiguen con las mismas. Se trata de una postura serena y responsable, seria, fundada, con esa visión política que es fruto del conocimiento de la realidad y de un punto de vista diferente que tiene mucho que ver con la ideología. Sin esta función el ciudadano, siempre entre telares, no podrá sacar una opinión crítica sobre las decisiones que se quieran tomar. Es en las comisiones informativas donde se producen este intercambio de pros y contras pero tenemos la obligación de realizarlo nuevamente en el pleno, como escenario formal y sede del espacio donde se tienen que argumentar ante los vecinos
  3. Función de cooperación.- La oposición no puede ser nunca un peso muerto que estorba en la labor gubernamental, debemos tener el valor moral de reconocer y apoyar todo aquello que sirva para impulsar el progreso y el desarrollo del municipio, con la misma energía que debemos censurar lo que frustre o someta el interés general. Tenemos que conseguir que gobiernen con la oposición y no a pesar de la oposición.

Pero qué sentido tiene una oposición si no piensa en la alternancia como necesidad de cambio de políticas que tienen que renovarse con frecuencia, no solo del partido que gobierna, también sus gobernantes. La renovación de concejales tanto de la oposición como del partido que gobierna daría un horizonte de apertura al cambio, un mayor cuadro de personas formadas en lo público y por supuesto participación por la involucración de asuntos pasados.

La ausencia de perspectivas en la alternancia de poder nos condenaría a  convertirnos  en oposición al gobierno local en vez de oposición al gobierno que circunstancialmente  está en el poder, haciendo en definitiva que toda la oposición se convierta en conspiración, antes que en una competencia de los que detentan el poder.

Un gobierno recurrente sin oposición que no pretende la alternancia termina convirtiéndose en ineficiente ,perdiendo su razón de ser , nadie le exige información y justificación de sus actos , pierde la iniciativa y simplemente gobierna, provocando en la opinión publica una sensación de frustración con la política , con los políticos y con el propio sistema democrático. La eficacia de un gobierno está vinculada a la eficiencia de una oposición por el efecto acumulativo de las capacidades  conjuntas cuando el objetivo es común por el interés público. A nadie escapa que la complicación de los asuntos públicos exige de conocimientos jurídicos, laborales y legales, urbanísticos y financieros  como elementos básicos de la gestión, todo esto unido a un conocimiento del entorno y los acontecimientos sucedidos en legislaturas anteriores.

Hemos aprendido en este periodo, que además de a tener paciencia para admitir disculpas después de incumplir un compromiso, de  entender que la falta de recursos técnicos dificulta la puesta en marcha de  las pocas iniciativas, que el equipo de gobierno no es solo desidia o cansancio lo que demuestran, como pensábamos antes de entrar en la corporación, es también, falta de capacitación, de planificación, de tener miedo a enfrentarse a un futuro donde se visualicen las carencias de gestión, miedo a las críticas por la imposibilidad de quedar bien con todo el mundo, la mejor forma de no cometer errores es no hacer nada donde pueda surgir el debate publico.

Siguen quedando pendientes, la transparencia y la participación, como bases fundamentales. La ley de transparencia no se cumple, a pesar de estar en vigor. Y el reglamento de participación, está a medias de esbozar. No hay voluntad de que se desarrolle

Hemos dado el paso de someternos a las preguntas de los vecinos después de los plenos ya que no podemos conseguir la participación de estos una vez finalizado el mismo, pero el equipo del PP, no quiere participar en este ejercicio de intercambio público con los vecinos..

Pero no nos desanimamos ya contábamos con estas situaciones de inmovilismo, con la opacidad de la información y los datos, con la técnica de no decir nunca que no y después no hacer aquello que dicen que , pero los datos sobre la situación de La Cabrera, la disminución de las rentas y mantenimiento de la cifra de desempleo, el cierre de locales comerciales terminara pasando factura a todos, incluidos los que gobiernan y a los que les mantienen en el poder. Sin actividad en el equipo de gobierno, sin compromiso compartido con la oposición y sin la participación decidida y pública de los vecinos será difícil hacer comunidad y poner en marcha el modelo de desarrollo local que estamos necesitando desde hace años.