En estas elecciones vuelvo a dar un paso adelante en la candidatura de Más Madrid – Participa La Cabrera, con el compromiso de generar espacios de participación. Es una manera de salir de la apatía para encontrarse con otros, para comenzar a construir juntos espacios de convivencia. Si cada persona representa una mirada del mundo, es necesario crear mecanismos accesibles para que esa mirada no se pierda. Por ello hay que ser cuidadoso, porque hay voces frágiles que pueden quedar en el silencio, perdiendo el mundo en su conjunto una potencia que perjudica a toda la comunidad.
Soy profesor de filosofía en la escuela pública, en concreto, en la enseñanza secundaria, y cada día veo a adolescentes más mecanizados, y cada vez más parecidos los unos a los otros. Cierto es también, que desde los adultos, poco se alienta a la diferencia, y se tiende a la uniformización. Es lo más cómodo. Y es en esa comodidad en la que nos hemos instalado. A La Cabrera como municipio le pasa lo mismo. Todo sigue igual, nada cambia. Tenemos un guion ya definido en el que aparecemos, y lo único que hacemos es dejarnos llevar; y si sucede alguna variación, nos molesta.
Por ello, haría falta una transformación en las maneras de hacer política, centrándose en lo humano, en la posición única e insustituible que ocupa cada ser humano particular, y que desde la política, tiene que acogerse, protegerse, para que tenga cabida y pueda cada uno expresarse desde la autenticidad de su ser.
Mi objetivo sería dedicarme a atender la educación del municipio, porque hay que alentar esa mirada insustituible que solo se puede percibir desde el lugar que ocupa cada uno en el mundo. Y hay que cuidar a las nuevas generaciones, porque tienen mucho que enseñarnos, pero para ello, tenemos que crear los espacios para que puedan existir auténticamente, y no como mera repetición de patrones ya caducos que apenas nos sirven a nosotros.
¿Por qué continuar manteniendo unos esquemas que nos dirigen al desasosiego y cansancio crónico? Es momento de promover un cambio en nuestro municipio que nos haga compartir espacios de convivencia en los que podamos alegrarnos de existir.
